La Misa de gala celebrada en la Escuela Militar de Cadetes es una ceremonia litúrgica muy representativa para todos los miembros de esta gloriosa institución. En ella nos encontramos con el Dios de los ejércitos, aquel que guía el proceder del glorioso Ejército Nacional encaminándolo hacia la victoria gracias a una formación que siendo militar no pierde de vista los principios y valores católicos.
Siendo una ceremonia donde la mística militar se une al sentir de la fe, los Cadetes y Alférezes asumen su misión constitucional de la mano de Dios y, de esta manera, se forman como líderes militares. Pero también, con una espiritualidad bien fundamentada que les permite acercarse de un modo más sensible y humano a la población a la cual protegen, de igual manera que direccionan su vida en vistas a un bien mayor.
Esta celebración litúrgica y militar le recuerda a los Cadetes que todo buen trabajo necesita esmero, ensayo, entrenamiento y dedicación, factores necesarios en la realización de cualquier actividad militar y cualquier trabajo que se desempeña siendo miembros del Ejército Nacional.
